Gritaba mi nombre

Trituraba libros con sus propias manos,
sobre mi piel desnuda,
hasta que no pude respirar,
y me tuvo que seguir,
para pedirme la palabra exacta
que pudiera salvarnos.

Bebía la vida de un vaso,
con azucar en los bordes,
y limón para cuando hiciera falta,
y licor 40 grados en el interior,
para quien quiera compartir.

Gritaba por la noches,
sola en su habitacion,
nombres de chicos,
que nunca nadie se atrevió
a preguntarle por ellos.

Casi me ahogo con ella,
y dicen que también,
gritaba mi nombre.

Sin paredes

Esta caldera no es la misma,

que la que colocó mi madre

en el pueblo hace ya unos años.

Aquella calentaba, y calienta pies,

esta calienta corazones,

que han salido a vivir la vida,

y se han encontrado una vida sin paredes,

se han topado de morros con la noche,

y le ha dado un beso en la boca.


Como diciendo aquí estoy yo.


Como diciendo este mundo es nuestro,

y nadie podrá desabrocharme el corazon,

como han hecho con los chalecos salvavidas.


Y ya nadie podrá decirme

que mañana será otra noche

porque esta noche es el día,

que siempre pensé en follarme.

Truhán

Truhán de los que visten como piensan,

bohemio sin sombrero ni guitarra

jornalero del whisky de mi casa,

una chica ha robado tu chatarra.

Barriga algo más que cervecera,

tu barba un carnet de identidad,

escudo por narices ni receta,

cada noche me regalas tu verdad.

Virtudes que no salen en las fotos,

lesbianas que te follan a lo loco,

más gato que Rosendo y su nariz.

Eclipse desde Arganda hasta Lyon,

me debes una excursión por el Negrón

Madrid queda muy cerca junto a tí.

Para JST

En ciertos puntos

Menos mal que en ciertos puntos,
que no son cardinales, ni erógenos,
ni finales, ni suspensivos,
nos quedan los amigos,
eyaculando en los estribillos.